Dir. Andy De Emmony
Del Reino Unido nos viene
otra comedia juvenil con licántropos. En “Love Bite” Ed Sleepers
es Jamie, un pobre chaval que regenta un hotel de mala muerte y que,
al igual que sus amigos nerds, desea perder la virginidad a toda
costa. Por otro lado tenemos la visita de una especie de cazador de
hombres lobo llamado Sid (Timothy Spall) que llega al pueblo ante la
continua desaparición de jóvenes, y la de una misteriosa y atractiva
chica estadounidense llamada Juliana (Jessica Szohr), de la cual
Jamie se enamora perdidamente. Para complicar la cosa un poco más,
los licántropos de la película sólo se alimentan de vírgenes, por
lo que Jamie y sus colegas tendrán otra razón extra para perder el
virgo lo antes posible.
La verdad es que esta
mixtura de comedia teen y hombres lobo no acaba de funcionar y todo ello viene propiciado por un guión escrito a golpe de gags
reiterativos y algo torpes. Tampoco salva la función el hecho de que
en la película participe el siempre eficiente Timothy Spall u otro
veternao como Robert Pugh, o que se haya aprovechado la presencia de
la bella Jessica Szohr (que ya había lucido palmito en “Piraña
3D” de Alexandre Ajá) para darle un toque más internacional a
este modesto film inglés. En “Love Bite” hay demasiados ratos
muertos y la música (que viene a cargo de Nick Green) es del todo
aborrecible por lo que, tras poco más de media hora, a uno le da la
impresión que está perdiendo el tiempo con un subproducto de tres
al cuarto.
Sin embargo, todo hay que
decirlo, el diseño de los hombres lobo de la película es mucho
mejor de lo que cabría esperar (aunque se tiende a ocultar a la
bestia con planos cortos y no mostrarla con total claridad) y éstas deparan un momento
del todo memorable en una última y sorprendente escena de sexo (así
un pelín explícito) entre licántropos.