“Ningún hombre conoce lo malo que es hasta que no ha tratado de esforzarse por dejar de serlo”. Clive Staples Lewis.

sábado, 23 de octubre de 2010

Blood Moon Rising (2009)

Tras el éxito (más bien fuera de los USA) generado por el díptico realizado por Tarantino y Rodríguez con sus Death Proof y Planet Terror, respectivamente, (y cuyo germen ya se intuía en Abierto hasta el amanecer), se ha desatado una auténtica fiebre por la Grindhouse setentera que ha desembocado en un gran número de producciones (de bajo presupuesto) que emulan dicho cine con todo lo que esto conlleva. Ahí tienen a Machete (Robert Rodríguez & Ethan Maniquís), ahora en las carteleras españolas, como claro ejemplo.


De ese modo, cineastas con muchas ganas y poco dinero, emulan el cine gamberro y trash de los setenta y puede que uno de los mejores ejemplos sea la película que nos ocupa, Blood Moon Rising, uno de los films que mejor han sabido plasmar el ambiente, el colorido y los desatinos de entonces.


Tal y como ocurría en Death Proof o Planet Terror, se utiliza los efectos digitales para empobrecer la imagen y así recrear los saltos y defectos del celuloide (cosa que por cierto, nunca ha dejado de parecerme irónico: aprovechamos las nuevas tecnologías para rememorar lo que tanto se odiaba anteriormente), pero en este caso, se llega aún más lejos llenando la película de defectos sonoros que hacen que su visionado nos resulte de lo más molesto (de hecho, al principio incluso pensé que se me había jodido el televisor).


Blood Moon Rising, debut en el largo de Brian Skiba (que creo adapta uno de sus primeros cortometrajes, del mismo nombre), es una desfachatez de principio a fin: una pareja encarnada por un pistolero-vampiro (¿?) y una mujer-lobo que tienen que acabar con la terrible maldición que ambos acarrean y que, por culpa de la amante del este, una vampira gótica o algo así (Laurie Love), no les será nada fácil. Así que piden la ayuda de su nieta (Laurie Love, de nuevo) y la de un joven nerd (todavía virgen), amante de los cómics y las armas.


En lo que respecta a la licantropía, es bastante difícil encontrar algo realmente significante en esta película, pero como esto es un blog que trata sobre los hombres-lobo en el cine, tengo que escribir cuatro tonterías sobre ella por muy poco que trate el tema. Así que, primero de todo, debo mostrar mi ira ante esa mujer-lobo, ya que parece un jodido Ghoulie indigente con el pelo largo más que una alobada. Y segundo, puedo entender que al asesinar a sus víctimas, estas vuelvan a la vida como zombies sedientos de sangre y carne (sin ir más lejos, en la película de Landis, Un hombre lobo americano en Londres, más o menos ya se utilizaba este recurso, aunque sin llegar tan lejos), pero lo que no me entra en la cabeza es que a los que muerde levemente sin llegar a matar se conviertan en… ¿vampiros? Bueno, eso creo, ya que no tienen ni rastro de pelo y tienen unos buenos incisivos. Aún así, debo reconocer que la pequeña transformación, - esa mujer en la sombra con la luna llena de color rojo de fondo y acompañada de esa niebla verde -, me pareció (aún siendo muy chapucera) bastante hermosa e incluso le encontré un halo poético y misterioso que me resultó muy estimulante (ya ven, tengo un corazón muy sensible). Pero bueno, por lo demás, el hecho de que aparezca esta película en este blog, supone un mero trámite completista, ya que de alobados poca cosa (además, matan a la licántropa casi al principio).


En fin, aquí la tienen, Blood Moon Rising, una película medio de zombies, medio de vampiros y con una chispa de licántropos, que eso si, rememora el colorido y la negligencia de lo mejor-peor del cine trash de los 70 de una manera bastante conseguida. También es de agradecer esos pequeños guiños a Posesión Infernal de Sam Raimi y la aparición estelar de Ron Jeremy. Eso si, los putos efectos CGI son tan sumamente esperpénticos (atención a ese esqueleto rastafari), que da vergüenza verlos. Sin lugar a dudas, cuando pasen los años, nuestros nietos fliparán con estas películas con animatrónics de baratillo, y si no tiempo al tiempo.


Hasta la próxima luna llena, ahora me voy a comer una gallina con plumas y una magdalena… ¡Auuuuuu!

8 comentarios:

  1. Uf, no sé si esta la veré. Lo único que en principio me llama la atención son los globos de la loba XD y si la matan al principio...

    De hecho, lo que más me molestaba de las dos pelis de Grindhouse de Tarantino / Rodríguez era esa pretensión de "ensuciar el negativo", incluído el sonido, que llegaba a ser bastante incómodo.

    Yo creo que las pelis de ese estilo hacían lo que podían con los medios que tenían y por eso tenían esa pinta. Lo que de verdad las hacía lo que eran no era la suciedad del negativo, sino lo bizarro de sus planteamientos y sus pocos prejuicios. Por eso me parece mucho más Grindhouse Big Bad Wolf, por ejemplo, con su negativo "limpio" pero con esa fotografía casi televisiva, esos maquillajes, esas "mamadas científicas" y ese sexo "inter-especies".

    Creo que son esas pelis las que recogen mejor el testigo del antiguo grindhouse.

    O no... no lo sé, hoy estoy enfermito y no sé lo que digo.

    Hasta luegooooooo!!

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  2. Pues no podría estar más de acuerdo con usted, Sr. Oscar.
    Ya puede estar seguro de sus palabras... puede que la fiebre la haya otorgado cierta lucidez porque tiene toda la razón del mundo mundial!
    Cuídese buen hombre!!

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  3. Interesante blog tambien amigo Lazoworks... hay algunas pelis como esta que no sabes exactamente en qué subgénero etiquetarla...
    Un saludo

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  4. Ya me imaginaba que usted ya la habría visto...
    Muchas gracias por pasarse, Mr. Alimaña
    Saludos

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  5. Promete esta película. Y en la última foto ¿es Fernando Sancho resucitado y haciendo de zombi? Borgo.

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  6. No se equivoque Sr. Zueras. No se deje engañar por el ambiente de los 70 que tiene la película. Aquello ya pasó y es irrepetible. Ahora hay otro tipo de caspa y Blood Moon Rising como homenaje al trash setentero está bien, pero como película está carente de alma. Joder, que bien me ha quedado esto.
    El último es el pornstar Ron Jeremy, el tipo que conseguía chupársela a sí mismo (creo que era en Dracula Exótica, veala, veala, jaja).
    Saludos

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  7. ¡Ostras, Ron Jeremy, "el oso peludo"! Ya había visto esa famosa foto en internet pero creía que estaba trucada.Un día publicaré un cómic que hice sobre él. Borgo.

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  8. Muy chulo tu blog!
    Y muy chulo tu comentario (que por cierto pones en casi todos los lados).
    Si te gusta mi blog, ya sabes, sigueme!

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