La verdad es que no sé muy bien como empezar a escribir esto. Este hombre (atleta, dibujante, director, actor, productor y guionista) significó para mi todo un ejemplo a seguir, todo un luchador nato que incluso estando muy enfermo se mostró ilusionado y con fuerzas para llevar adelante todos sus proyectos. Mucha emoción hubo durante la rueda de prensa que dió en el pasado Festival de Sitges. En fin, toda palabra que escriba será poco para lo que hoy realmente siento en mi interior.
Todavia recuerdo lo sorprendido que me quedé cuando vi por primera vez La Noche de Wallpurgis en DVD, cuando Naschy era todavia un desconocido para mi (sabía quién era pero jamás había visto nada donde apareciera). Me quedé tan impresionado que rapidamente, yo, que soy un amante de las películas sobre hombres lobo, me dispuse a encontrar otros films con el sello Naschy. De ese modo descubrí grandes joyas como El Doctor Jeckyll y el Hombre Lobo, La Marca del Hombre Lobo, El Espanto surge de la Tumba, El Mariscal del Infierno, El Francotirador o Inquisición. Pero todo cambió cuando en Sitges, no recuerdo que año, vi en sesión continúa, El Retorno del Hombre Lobo y sobretodo El Huerto del Francés (también exhibían Rojo Sangre).
Ver El Retorno del Hombre Lobo en pantalla grande fué una experiencia inolvidable, todavía no alcanzo a entender como mis acompañantes bostezaran y se mofarán de una película tan bien realizada y con una historia tan potente. ¿Hombres lobos? ¿Brujos? ¿Vampiros? ¿Jorobados? ¿Momías? Paul Naschy no hacia simples películas de monstruos como muchos imaginan. Waldemar Daninsky era una bestia asesina que escondía un ser humano bueno y lleno de sufrimiento por las atrocidades que cometía (en su estado animal, claro). La mayoria de sus personajes eran unos "heroes" imperfectos que luchaban por erradicar el mal de su interior, siendo nuestro hombre lobo patrío su más fiel arquetipo.
Así que, una vez terminada El Retorno del Hombre Lobo, mis acompañantes abandonaron la sala, y yo decidí quedarme y ver la siguiente: El Huerto del Francés, una película en la que se nos muestra de nuevo la dualidad del hombre en el personaje de Juan Andrés Aldije, un hombre aparentemente normal y con proyectos de futuro junto a su prometida (Maria José Cantudo), y que esconde un serial killer en toda regla. Pues bien, si el visionado de El Retorno del Hombre Lobo fué fascinante, el de El Huerto del Francés me pareció una obra maestra sin paliativos, y salí de la sala con la impresión de haber visto algo realmente grande. Para que os hagáis una idea lo que significó para mi esta película os contaré como anécdota que un día, -hablando con un chico, en una importante tienda de cine de Barcelona-, me prometieron que me regalarían una copia de la película. Sé que algunos me tomarán por bobo, pero hasta el día en que me la entregó soñaba con tenerla entre mis manos y volverla a ver. ¡Jamás había tenido tantas ganas de volver a ver una película como las que tuve con El Huerto del Francés! Y ya no os digo la alegría que me entró, cuando al entregarme la susodicha copía, me regalarón un VHS de La Bestía y la Espada Mágica. Si, la verdad es que he pasado grandes momentos (algunos malos, porque no decirlo), viendo sus películas, y la verdad, siempre he admirado su dedicación por el fantástico y por llevar a termino sus proyectos sin importarle lo que pensaran los demás.
"¿Qué has hecho? ¡Estás loco!", dice Agatha Lys al final de la película. "¿Loco? Ojala lo estuviera", apostilla Naschy.
¿Quién iba a imaginar a finales de los 60 una película con hombres lobo y vampiros?
Pero lo más importante: ¿quién continúa haciendolo cuando el fantástico ya no está tan bien visto y no da dinero? Pues pocos, muy pocos, y Paul Naschy fué uno de ellos. Jacinto Molina pudo hacer las cosas mejor o peor hechas, pudo ser un buen o un mal hombre, pero nadie me podrá negar que siempre luchó por una serie de ideales y que lo hizo hasta el día de su muerte.
Ojalá tuviera una cuarta parte de su valentia y luchará más por conseguir mis propósitos... Siempre he sido un ser cobarde que jamás se ha atrevido a aventurarse en nada. Siempre he fantaseado con que "Despertar en Plenilunio", un guión que escribo y reescribo, y que trata sobre licántropos, hubiera podido estar interpretado por mi querido Naschy. Pero creo que ya va llegando la hora de entender que con la simple ilusión no se consigue nada y que hay que luchar por lo que uno verdaderamente quiere. Y eso es lo que me voy a proponer a partir de ahora.
Por último decir que ayer fué mi cumpleaños y que fué ayer cuando precisamente adquirí algunos de los títulos de Naschy, que han lanzado recientemente en DVD: La Venganza de la Momia, Inquisición, El Retorno de Wallpurgis y La Marca del Hombre Lobo (El Último Kamikaze, El Caminante y La Bestía y la Espada Mágica, estaban agotadas...), y lo primero que hice nada más llegar a mi casa fué ver la extensa entrevista que incluyen los DVD, en los que Naschy analiza cada uno de los títulos que componen el lanzamiento.
Sr. Naschy, descanse en paz y, allá dónde esté, espero que le llegue toda la admiración que por usted profeso.
JACINTO MOLINA
06/09/1934 - 30/11/2009
No soy el más conocedor del tema pero he querido tributar al hombre lobo en todo lso campos pro mediod e este blog y obviamente tuvo un espacio el fallecimiento de Paul Nashy,ojalá lo viste: http://ellobointerior.blogspot.com/2009/12/la-luna-llena-para-se-despide-de-paul.html
ResponderEliminarHe mencioando este sitio, hay varias cosas interesantes.
Saludos desde Colombia
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu....