“Ningún hombre conoce lo malo que es hasta que no ha tratado de esforzarse por dejar de serlo”. Clive Staples Lewis.

martes, 30 de marzo de 2010

Miedo Azul (1985)


"En este pueblo la gente se quería solo en la medida en que se querían a si mismos".
Esta es una de las primeras frases que escuchamos nada más comenzar Miedo Azul, una pequeña película producida por Dino De Laurentiis que dirigió el televisivo Daniel Attias en 1985. El film, cuyo título original es Silver Bullet (jodidos tituladores españoles), estuvo protagonizado por la estrella juvenil de los ochenta Corey Haim, fallecido el pasado 10 de marzo, y contó con el propio Stephen King adaptando su propia historia corta (El ciclo del hombre lobo), escribiendo un guión eficiente y entretenidísimo. Y es que pese a su modesta factura, Miedo Azul es uno de los títulos más notables de la gloriosa e irrepetible Edad Dorada del cine de hombres lobo.


El film nos sitúa en un pequeño pueblo que está siendo asolado por una ola de crímenes brutales perpetrados al parecer por una terrible bestia durante las noches de plenilunio. Marty (Corey Haim), - un niño minusválido que pese a estar en una silla de ruedas es conocido por su enorme simpatía y valentía -, se topará con el hombre lobo y con la ayuda de su hermana Jane (Megan Follows), con quien no guarda muy buena relación, y su tío Red (Gary Busey), un borracho, intentará desenmascarar y acabar con el asesino de la luna llena...

Lo que hay que tener claro después de leer esta breve sinopsis es que lo importante de Miedo Azul no es quién es el hombre lobo, ni como lograrán terminar con él. Ya desde el principio vemos que las víctimas del licántropo suelen ser personas con la autoestima por los suelos y poco ejemplares: el alcohólico del pueblo, una chica embarazada a la que le ha dejado el novio y se quiere suicidar, un chaval travieso y bastante hijodeputa... Todos ellos, tal y como dice la frase del principio, sólo quieren en la justa medida que se quieren a sí mismos. Así que cuando el pueblo comienza a clamar venganza y, armas en ristre, van en busca de la bestia, uno a uno serán aniquilados por nuestro hombre lobo en una secuencia no exenta de cierto humor cartoonesco (véase la secuencia en la que Lawrence Tierney ataca al lobo en mitad del bosque cubierto por la niebla, para más adelante ver como es el propio hombre lobo el que le arrea a Tierney con su propio bate en el que podemos leer una inscripción que dice “The peacemacker” [El pacificador]).


Corey Haim, 23/12/71 - 10/03/10. R.I.P.

Por eso la principal gracia del film radica en que sea precisamente un niño en silla de ruedas, - alguien alejado del estereotipo del héroe y más cercano al tipo de personas de las que debemos sentir compasión -, el que termine finalmente con el alobado. Marty no es grande ni fuerte, pero pese a ello cuenta con un enorme amor propio (y por consiguiente, un enorme amor para con los demás), que resultará ser el arma definitiva para terminar con la bestia.

Hay una espectacular secuencia onírica en la que vemos como los habitantes del pueblo, como buenos feligreses, asisten a la Iglesia para acto seguido transformarse en lobos. Aquí la famosa frase escrita por Curt Siodmak coge dimensiones más gráficas y nos demuestra una vez más que cualquier persona puede transformarse en lobo, pero en este caso no necesariamente cuando la luna llena brille (en Miedo Azul el hombre-lobo se trasnforma cuando quiere, siendo las noches de luna llena cuando más poder tiene), sino cuando la ira y la venganza (y por consiguiente la falta de amor) reine en sus vidas. No por menos, el principal instigador del mal resulta ser el reverendo del pueblo, interpretado por el caradeplanta Everett McGill.


Los feligreses lobunos en Miedo Azul. "Incluso un hombre puro de corazón y que reza sus plegarias por la noche...".

Como puntos en contra se podía anotar la poca gracia que tiene el hombre lobo diseñado por Carlo Rambaldi, y lo poco resultón que es. De hecho, en la mayoría de las secuencias en las que sale se intenta mostrar planos muy cerrados (primeros planos de los ojos del monstruo), con tal de ocultar un ejemplar de goma lobuno de lo más ridículo.

Pero aún así, no se la pierdan. Películas como esta ya no se hacen.


Título original: Silver Bullet (USA, 1985)
Director: Daniel Attias.
Guión: Stephen King basado en su novela corta El Ciclo del Hombre Lobo
Actores: Corey Haim, Everett McGill, Gary Busei…

4 comentarios:

  1. Caray, me encanta este blog!!

    Yo también soy aficionado al cine de hombres lobo, sospecho que un poquito menos que tú, jeje, pero también lo soy, y me parece genial que haya un blog dedicado exclusivamente a comentar películas de este subgénero, y además desde el punto de vista del fan friki que no quiere hacer ningún tratado de la vanguardia artística ni estudios sociológicos, sino solamente disfrutar y hacer que otros disfruten.

    La verdad es que yo dibujo una tira cómica por internet sobre un vampiro y sus aventuras, y tengo de personajes secundarios un cazavampiros, un cuervo, un gato negro, y una calavera parlante... quizá debería incluir también un hombre lobo... ;-)

    Enhorabuena por el blog, me hago seguidor!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por el interés, y ya que estamos, también te doy la enhorabuena por tu tira cómica, muy buena.
    Te enlazo en mi otro blog y atento cuando llegue la luna llena!!!
    Saludos!

    ResponderEliminar